Reforma laboral en dos contados
Por el Dr. Carlos Hernán Godoy, para Portafolio.
Desde el derecho laboral se pueden corregir las deficiencias que en ese aspecto se hayan dado y recuperar la economía laboral de Colombia.
El 16 de julio, por segunda vez, el señor Ministro de Trabajo se refirió al proyecto de reforma laboral que necesita el país. Según sus declaraciones, la tarea estará concluida a más tardar en dos años y reiteró las tres fases que tendrá el proyecto. Primero, discusiones al interior de la misión de empleo a la que solo le falta un experto internacional y de allí pasaría a la comisión de concertación laboral (segunda fase) para, finalmente, arribar al Congreso en la legislatura del 2021.
Confiamos en tener claro, a la mayor brevedad, el modus operandi para hacer llegar propuestas a la misión de empleo, sobre lo cual hemos venido escribiendo desde hace varios meses y lo seguiremos haciendo en los medios de comunicación. Celebramos la afirmación del Ministro según la cual “los costos laborales serán una discusión permanente” (Revista Dinero). Por otro lado, el diario Portafolio adelantó consultas ante los diferentes Ministerios encontrando que en materia laboral, el gobierno presentará a la legislatura 2020 un proyecto sobre dos temas muy importantes y necesarios. En primer lugar, las nuevas regulaciones sobre el trabajo en casa.
Confiamos en que las nuevas reglas eliminen las rigideces de la ley sobre teletrabajo, corrijan las malas prácticas que generó el trabajo en casa sin regulación y faciliten el auge que sin duda tendrá esta nueva forma de trabajo en beneficio de la productividad, la empleabilidad y la movilidad.
También anuncia la regulación de la cobertura de protección social para los que trabajan a la sombra de las plataformas digitales. Este es un tema al que nos hemos referido ya en varios escritos, que resulta fundamental para la formalización de una de las fuentes de trabajo más importantes que hay en el mundo y que en Colombia ha generado emprendimientos extraordinarios (Portafolio, edición 24 y 25 de agosto de 2019).
Como escribíamos recientemente en una red social “primero surgen las nuevas formas de trabajo y luego viene la formalización. En el caso de las plataformas digitales de transporte de personas y domicilios, solo falta el mecanismo de protección social, pues trabajo hay de sobra. Hay que acelerar el trámite legislativo”.
La cara dramática de algunos episodios que le suceden a muy pocos domiciliarios pone en evidencia la urgencia de esta norma, pero no del impacto positivo que en la economía de muchos colombianos han significado estas nuevas formas de trabajo. Si como dijo la doctora Cecilia López Montaño en su columna de El Tiempo el 17 de julio de 2020, tenemos “un modelo económico que no construyó un mercado laboral que absorbiera una oferta de trabajo, esa que terminó mayoritariamente en la informalidad”, desde el derecho laboral se pueden corregir las deficiencias que en ese aspecto se hayan dado y recuperar la economía laboral de Colombia.
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