«Lo más valioso de la cultura cervecera, son los lazos de familia y amistad que se construyen alrededor»
En nuestra décima edición de Estrategas, Carlos Caicedo, asociado de nuestras unidades de Colectivo y Asesoría Laboral, comparte con nosotros lo que para él significa la cerveza artesanal, y la cultura alrededor de una de las bebidas con más historia en el mundo.
¿Qué despertó tu interés por conocer más acerca de la cultura cervecera?
Tengo un amigo cercano con el que estudiamos juntos nuestro pregrado en derecho. Hoy en día él es juez cervecero (está a cargo de calificar todos los elementos alrededor de una cerveza: sabor, aroma, etc.), para ello se requiere un curso especial y aprobar un examen.
Hace 4 años me invitó a una cata de cervezas europeas en la cervecería El Monje. Fue ahí, en ese primer encuentro con la cultura cervecera, que empecé a cogerle gusto al tema. Además, todos los elementos que se pueden experimentar en una cata, como el maridaje, los olores que se perciben y la cantidad de historia detrás de esta bebida, es algo que me impactó y emocionó tanto, en aquel momento, que hoy, después de 4 años, sigo enamorado de esta cultura.
Inclusive, estoy en camino de hacer los cursos necesarios para ser juez cervecero y, eventualmente, Cicerone (aquellos anfitriones que tienen un conocimiento profundo en la cultura cervecera, su almacenamiento, estilos y maridaje. El equivalente a un sommelier, en la cultura vinícola).
Después de 4 años, ¿qué ha sido lo más interesante de explorar este ‘mundo’ cervecero?
Una de las cosas que más me ha cautivado en este mundo cervecero es el hecho de que, a diferencia de otras bebidas alcohólicas, la cerveza genera lazos de amistad entre las personas. Si ustedes se dan cuenta, en el mercado, es más fácil, económicamente, acceder a una cerveza que comprar un vino o un whiskey.
Claro que, esto depende mucho del tipo de cerveza, porque en el caso de las artesanales, europeas o americanas, los precios pueden ser mucho más elevados. La cerveza, particularmente es una bebida alcohólica que, desde mi perspectiva, perfectamente “podría hacer parte de la canasta familiar”, porque en casi todos los hogares colombianos se consume cerveza.
Además de esto que ya mencioné, alrededor de esta cultura cervecera intervienen muchos elementos interesantes como el tema de las catas, la historia de esta bebida y las casas cerveceras alrededor del mundo; así como los aromas y otros elementos que generan emoción cuando empezamos a adentrarnos en esta cultura. Esto hace que queramos probar una cerveza diferente todos los días, o como es mi caso, coleccionar vasos de cerveza. Pero sin duda, para mí, lo más valioso son los lazos familiares y de amistad que se pueden construir alrededor de esta bebida.
¿Cómo podemos reconocer una cerveza de buena calidad entre la infinidad de categorías que se encuentran en el mercado?
En Colombia, particularmente, el mayor porcentaje de cerveza que se consume es de tipo industrial. Con esto quiero decir que son cervezas más comerciales. Es decir, las que usualmente encontramos en las tiendas y supermercados.
Partiendo de eso, en el mercado colombiano estamos más acostumbrados a la cerveza tipo Lager, una cerveza que se caracteriza por ser refrescante y cuyo proceso de elaboración es el más corto de los grandes tipos de cerveza. La segunda es el tipo Ale, que son cervezas más elaboradas y a las que particularmente apuntan a producir las empresas cerveceras. Este tipo de cerveza se elabora bajo un proceso de fermentación más alto. Para ubicar este proceso en tiempos, una cerveza Lager puede tener un tiempo de elaboración de 8 a 10 días, mientras que una Ale, puede tomar de 2 semanas a 13 meses, según el tiempo de maduración que le dé el productor.
Entre las cervezas tipo Ale se pueden encontrar las cervezas IPA (Indian Pale Ale), cervezas muy amargas, y cervezas APA (American Pale Ale), cervezas más equilibradas entre el amargor y la maltosidad; de ahí se derivan cervezas como la London Porter, que son más tostadas y con una densidad mucho mayor.
En el caso de las cervezas tipo Lager, refrescantes, un elemento importante para evaluar la calidad es la espuma. Es decir, una cerveza cuya espuma se tarde en desaparecer del vaso, sin que sea en exceso y se note una adherencia, generalmente es una buena cerveza. La función de la espuma en estas bebidas es proteger el aroma y el sabor, pero por encima de todo, el objetivo de este tipo de cerveza es refrescar. Si lo hace, cumple, más allá de los elementos que se puedan identificar en una cata.
En algunas cervezas más tostadas, tipo Ale, podemos encontrar menos niveles de espuma, porque generalmente contienen más grados de alcohol, pero no por eso significa que sean de menor calidad.
Si consumen una cerveza muy carbonatada, es decir, con exceso de espuma, es una mala señal de calidad. Si es muy aguada también corresponde a un defecto de fabricación. Una cerveza debe tener ‘cuerpo’, es decir, balance entre cremosidad y consistencia.
Sin embargo, por encima de cualquier factor que podamos tomar para evaluar una cerveza, como los tiempos de elaboración, el nivel de espuma, que sea o más o menos aguada, lo más importante y lo que la hace realmente especial es que sea una cerveza que podamos compartir con nuestra familia, con nuestros amigos y que, en consecuencia, nos haga sentir felices mientras la tomamos.
¿Para ti, qué hace especial la cerveza frente a otros tragos?
Más allá de lo que he mencionado, respecto a los lazos que se construyen entre amigos y familia, diría que la cerveza podría ser la bebida alcohólica más compleja. En Bélgica, por ejemplo, en cada pueblo se puede encontrar una casa cervecera, donde tienen una receta única para esa cerveza que fabrican.
Con esto me refiero a que, los diferentes tipos de aromas, sabores y las variedades de cervezas que se fabrican hoy, son tantos y de tantos estilos, que no creo que se comparen con las variedades de otros tipos de licores alrededor del mundo. Eso para mí hace que la cerveza sea tan especial.
¿Cuéntanos cuál es tu cerveza favorita y por qué?
En cuanto a estilos, el que más me gusta es el IPA. Diría que es el que más consumo todas las semanas, pero sin duda, mi cerveza para ocasiones especiales es la Guinness. Es una bebida que disfruto mucho porque es cremosa, tiene unos sabores muy tostados y una forma especial de servirse.
Esta cerveza viene con una bola que cae dentro de la lata. Inclusive, en redes se pueden encontrar videos de expertos que explican cómo debe servirse correctamente esta cerveza. La verdad, cuando me sirvo una Guinness, siento como si me estuviera comiendo un dulce.
Hace algunos meses tuve la oportunidad de probar una cerveza de Jamaica, que tuvieron en proceso de maduración durante 4 años y me encantó. Esa, a pesar de que mi favorita es la Guinness, es la cerveza más rica que he probado hasta el momento.
Esas cervezas pueden fermentarse no solo en el proceso de elaboración, sino también lo hacen después de estar envasadas. En Colombia, por obligación el Invima tiene que definir una fecha de caducidad, pero la cerveza puede estar embotellada durante 4, 5 o 10 años, y en ese tiempo seguirá su proceso de fermentación. Pasa igual que con el vino, entre más añejo, mejor.
Compártenos el que tú consideras el top 5 de cervezas que, aquellas personas a las que nos gusta esta bebida, deberíamos probar en algún momento.
- Guinnes (St. James’s Gate Brewery)
- Quadrupel (La Trappe)
- Delirium Tremens (Huyghe Brewery)
- Innovation IPA (Adnams Southwold)
- Irish Red Ale (Paramonte Brewing
Company)
¿Tienes alguna anécdota alrededor de esta pasión cervecera que quieras compartir con nosotros?
El 2020 fue un año difícil para todos, pero particularmente en el aspecto laboral impactó fuertemente a las organizaciones en todos los niveles. Desde las multinacionales, hasta los emprendimientos. Muchas empresas pequeñas, sin un gran músculo financiero, incluso tuvieron que cerrar. Así que en esta coyuntura decidí apoyar, desde el consumo de cervezas artesanales, a diferentes productores de Bogotá.
Inclusive, en medio de esta pandemia, tuve la oportunidad de conocer a Lino Kim, un coreano que vive en Colombia hace 10 años. Se enamoró del país y decidió cumplir su sueño de ser productor cervecero aquí. Hace más o menos un año que empezó a vender su cerveza, luego de 4 años de preparación y experimentos. Estas producciones requieren una inversión bastante alta en maquinarias e insumos, porque ingredientes como la malta y el lúpulo, los tienen que importar a Colombia. A pesar de que tenemos muchos climas en nuestro país, no tenemos un ambiente y temperatura idóneos para la producción del lúpulo, un cereal de la calidad que requiere una cerveza artesanal.
En este tiempo he tenido la experiencia enriquecedora de conocer a personas como Lino Kim y las historias detrás de sus propósitos. Por supuesto, es algo que me ha permitido adentrarme aún más en la cultura cervecera artesanal de nuestro país.
¿Quisieras compartir algún mensaje con aquellos apasionados por la cerveza que quieran adentrarse en esta cultura?
Si realmente les gusta la cerveza y quieren explorar este mundo, atrévanse a experimentar, a probar cervezas diferentes a las que tradicionalmente consumen. Porque, alrededor de esta cultura cervecera, que genera unión y amistad, también se brindan experiencias gastronómicas, con los maridajes; además de los aromas y las historias que hay detrás de cada una de ellas.
Para quienes creen que la cerveza engorda, tengo que decirles que en ellas pueden encontrar entre 20 y 30 calorías, así que lo que realmente engorda es la comida con la que acompañamos esta bebida. Inclusive, es muy buena para la salud. Una cerveza al día previene enfermedades cardiovasculares, previene el Alzheimer y es un gran diurético.
Finalmente, mi invitación es a que traten de apoyar a los cerveceros artesanales colombianos. Los costos de producción de estas bebidas son altísimos y a pesar de que en el mercado puedan costar un poco más que una cerveza industrial, con toda seguridad van a disfrutar una bebida con una calidad mucho mayor a la que acostumbramos.
