¿Qué debemos tener en cuenta para mejorar la experiencia de nuestros colaboradores este año?
Por Angélica Buitrago, HRBP de Godoy Córdoba.
La visión que todos tenemos sobre el empleo en el 2022 es distinta a la que teníamos años atrás, gracias a las vivencias en los últimos dos años, ahora temas como el bienestar personal y el desarrollo integral han cobrado más relevancia. El hecho de darle mayor importancia a nuestro ser nos permite entender que una mente en calma, un cuerpo sano y un buen desarrollo de la inteligencia emocional pueden producir bienestar en cualquier tipo de situación y a su vez nos permite tener una mejor experiencia en nuestro trabajo.
La experiencia abarca todo lo que el colaborador vive en cada etapa del ciclo de vida como empleado, específicamente lo que ve, escucha, aprende y siente sobre la organización, impactando directamente en su bienestar. Es por esto, por lo que cada vez es más desafiante cada etapa del proceso, pues las áreas de Talento Humano tenemos la gran responsabilidad de hacer de cada fase una experiencia memorable, garantizando que se atraiga y se retenga al mejor talento, asegurando que la satisfacción perdure en el tiempo.
Las organizaciones debemos rediseñar la experiencia del colaborador y la mejor manera de comenzar es desde la empatía, cuando se aborda el punto de vista de nuestro talento y se conocen sus opiniones, se encuentran increíbles e impactantes maneras de hacerlos sentir parte de la organización y así mismo poder crear un lugar en donde todos quieran trabajar.
De igual manera, los líderes de las organizaciones tienen un rol esencial, son generadores de confianza y compromiso dentro de los equipos de trabajo, son quienes tienen mayor contacto con cada colaborador y por eso mismo son quienes tienen un mayor nivel de influencia en la experiencia de los miembros de sus equipos, sin embargo, ellos no pueden hacerlo solos, de ahí la importancia de que como organización les demos las herramientas necesarias para implementar estrategias que faciliten el bienestar laboral.
Teniendo en cuenta lo anterior, queremos compartirles algunas recomendaciones a tener en cuenta, que les ayudarán a generar una coherencia entre el liderazgo que anhelan tener con sus acciones en el día a día.
- Autenticidad: Es necesario que demuestren acciones y palabras genuinas al momento de interactuar con cada persona, esto crea un sentido de confianza y apoyo, donde se genera una conexión emocional que conlleva a un interés mutuo y un compromiso hacia la labor desempeñada.
- Reconocimiento: Validar los logros a tiempo, le indica a cada colaborador que es importante para el equipo y que tienen un lugar valioso en la organización, es vital ser especifico en lo que se quiere reconocer, como consecuencia veremos un impacto favorable en su productividad y en la cultura organizacional, generando sentido de pertenencia y orgullo.
- Feedback y Feedforward constante: La retroalimentación continua, permite alinear el desarrollo con la práctica, proporciona orientación y expectativas claras. No es necesario esperar a que existan espacios formales para conversar con el equipo, pero sí será indispensable incluir en estos espacios una comunicación bidireccional.
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo: De acuerdo con los resientes cambios en las modalidades de trabajo, es importante desarrollar nuevas competencias y es por esto que el upskilling y reskilling cobran relevancia, debemos apoyar a nuestros equipos para que desarrollen habilidades que les permitan ser flexibles, agiles y creativos para tomar mejores decisiones y así poder enfrentar nuevos desafíos.
- Inclusión: Es necesario generar más espacios en donde el equipo tenga la oportunidad de conectarse entre sí y donde la creatividad y las ideas puedan cultivarse. Hacerlos parte de los proyectos o decisiones del área brinda la posibilidad de innovar y a su vez de conocer a los miembros del equipo.
- Bienestar integral (mental, físico y emocional): La definición de una buena experiencia para todos es distinta, es aquí donde cobra relevancia el conocer a cada miembro del equipo para entender sus sueños y sus expectativas de aprendizaje y crecimiento. A su vez identificar la línea que cada uno quiere dibujar entre su vida personal y laboral.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos concluir que todos estos factores aportan hacia una cultura organizacional sana que permite que la experiencia del colaborador sea cada vez mejor. Nuestro propósito siempre será atraer y retener el mejor talento para nuestras compañías y es por esto que será fundamental que evolucionemos y nos adaptemos a los cambios que el entorno nos exige.
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