Cambios en el derecho laboral tras la pandemia en el país

Por Daniel, Asociado de Godoy Córdoba, para El Espectador.

Sin duda a muchos de nosotros para marzo de 2020, les era prácticamente imposible imaginar que, las relaciones laborales tendrían transformaciones tan importantes y relevantes de una forma tan acelerada, y todo esto en razón a una pandemia que, aunque sin duda impactó negativamente a todos, en materia de derecho del trabajo aceleró cambios necesarios y planteó retos y discusiones que hasta hace un tiempo pocos querían afrontar.

Entrando en detalle, en Colombia se presentaron dos situaciones particulares que generaron cambios en nuestro día a día, una ligada directamente con la pandemia y los retos que la misma representó para trabajadores y empleadores; y otra más indirecta, relacionada con una avalancha legislativa en materia de derecho del trabajo que se dio durante todo el año 2021, que a criterio de muchos estuvo motivada en parte por los efectos e impactos que ocasionó el virus en el país.

Así las cosas, en cuanto al primero de los mundos, uno de los cambios más significativos que se dieron en las relaciones laborales fue la forma de prestar servicios. Sobre esto, no podemos olvidar que, la llegada de la pandemia y por lo tanto las cuarentenas obligatorias y los aislamientos por Covid-19, nos llevó a todos a implementar de un día para otro y sin preparación alguna, modalidades de trabajo remoto, en específico el trabajo en casa, figura que, hasta antes de marzo de 2020, pocos se habían aventurado a utilizar, prueba de esto eran los números existentes en cuanto a teletrabajadores en Colombia.

Ahora bien, prácticamente dos años después del inicio de la pandemia, y pese a que en un principio fue un reto para todos, e incluso traumático para algunos, lo cierto es que, a hoy, está más que demostrado que, el trabajo remoto sí funciona y que trae beneficios tanto para trabajadores como empleadores. Prueba de lo anterior, es que actualmente son pocos los trabajadores que quieren retornar 100% a la presencialidad, y que la gran mayoría de empleadores en nuestro país está implementando esquemas de trabajo híbrido, en los cuales los colaboradores presten sus servicios tres o dos días desde casa, y el resto desde sus oficinas. Sobre esto, ahora el reto será definir cuál será la modalidad de trabajo que se adecue a estas nuevas necesidades.

Adicionalmente, otro de los cambios positivos que “impuso” la pandemia fue acelerar en gran medida la utilización de herramientas tecnológicas para el día a día de las relaciones laborales, desde la realización de entrevistas y procesos de selección, pasando por la firma de contratos y otrosíes a través de estos medios digitales, facilitando así proceso que en algunos casos resultaban dispendiosos o desgastantes.

Sin perjuicio de todo lo anterior, es claro que estos avances o cambios que llegaron con la pandemia, sin duda generan retos para los empleadores, principalmente en materia de liderazgo, marca empleadora, formación, bienestar, entre otros, aspectos que hemos visto están empezando a ser foco de trabajo de muchas empresas actualmente.

Pasando al segundo de los mundos, el 2021, nos trajo adicionalmente muchos cambios legislativos, dentro de los cuales tenemos la aparición de otras formas de trabajo a distancia, diferentes al teletrabajo, como el trabajo remoto (Ley 2121) y el trabajo en casa (Ley 2088). Por otro lado, se redujo la jornada laboral (Ley 2101), lo que conllevará a que, a partir del 2026, pasemos a una jornada de 42 horas semanales. Adicionalmente, se amplió la licencia de paternidad y se crearon la licencia parental compartida y la parental flexible de tiempo parcial (Ley 2114). Asimismo, se estableció legalmente el fuero de paternidad, el cual limita el despido de un trabajador que cuente con su pareja en estado de embarazo y esta dependa económicamente de él. Por último, se expide la Ley de desconexión laboral (Ley 2191), donde se les garantiza a los trabajadores que no serán contactadas para asuntos laborales fuera de su jornada, estableciendo algunas excepciones a dicha prerrogativa.

De esa manera, y como conclusión, tenemos que, de marzo de 2020, a hoy, efectivamente las relaciones laborales han presentados cambios estructurales, que impactan el día a día del derecho del trabajo, sin embargo, a nuestro criterio resultan ser cambios positivos para todos.


Tomado de edición impresa El Espectador.