“El tango me permite ser metódico, pero al mismo tiempo experimentar la creatividad del baile”
Juan Carlos Rey, coordinador del equipo de nuestra área Comercial, en esta entrevista de Estrategas, nos cuenta cómo la comunicación no verbal juega un papel clave a la hora de conectarnos con nuestras parejas de baile en un género tan especial como el tango.
Cuéntanos un poco acerca de cómo inicia este hobbie como bailarín de tango
Honestamente siento que el tango me venía siguiendo en diferentes momentos de mi vida, pero hasta hace 6 años le presté atención. Un amigo por mucho tiempo me invitó a que hiciera parte de su grupo de tango, pero en ese momento el tema no me llamaba mucho la atención.
Siempre he disfrutado conocer y experimentar diferentes actividades al aire libre, como el camping. Y mi amigo del tango me dijo: “Juan, tengo un paseo de camping”. Lo que no sabía era que el paseo de camping era con su grupo de tango.
Nos fuimos de viaje un puente festivo y en esos 3 días tuve la oportunidad de “matar” todos los imaginarios que se tienen alrededor del tango, como que es depresivo, nostálgico, o rígido. Pude ver a este grupo de amigos compartiendo y bailando tango en un ambiente de amigos, en el que había mucha energía. Fue ahí donde decidí integrarme a este grupo de tango de la Universidad del Rosario, en el que llevo aproximadamente 6 años.
¿Por qué decidiste continuar con el tango y no experimentar en otro género de baile?
Siempre he considerado que el tango es una danza formal y elegante, pero con espacios para la creatividad. Mi profesión es ingeniería industrial y eso me lleva a ser muy “cuadriculado”. El tango me da la posibilidad de ser metódico, pero sin dejar de lado la creatividad propia del baile.
El tango, no solo tiene una forma muy particular de interpretarse, por su formalismo y elegancia, sino que también, detrás de él, se desarrolla un tema de comunicación con la pareja de baile que no he podido experimentar en otros géneros. Mezcla la cortesía con la seducción que es natural en todos los bailes. Sin duda, es un género que siento que se alinea mucho con mi forma de ser.
Sin duda, el tango es un genero que siento que se alinea mucho con mi forma de ser
Juan Carlos Rey, Coordinador Área de Mercadeo.
Siendo el tango un género de baile que exige improvisar constantemente en sus pasos ¿Cómo adaptas tu forma de ser, (metódica), a esa naturaleza del baile?
Existen 2 tipos de ambientes en los cuales se puede practicar el tango: el tango escenario y el tango de salón. El primero es el que típicamente se ve en las películas, donde los pasos son mucho más marcados y rígidos, alzan a sus parejas y algunos pasos tienen un nivel de dificultad bastante alto. Es algo así como ver una competencia de salsa. Mientras que el tango de salón se trata de un baile de improvisación en un espacio más social.
El reto con el tango es que al principio es supremamente mecánico y metódico, pero una vez dominas lo mecánico, te olvidas de eso y empiezas a conectarte con tu pareja, con el “Ser”. Yo siempre digo que el tango es una terapia y en mi caso ha sido mejor que ir al psicólogo, porque allí he conocido más de mí mismo. A través del “abrazo del baile” puedes conocer personas necesidad de cruzar una palabra.
Algunas parejas son más rígidas, otras tienen movimientos más fluidos y otras personas tienen movimientos más suaves. Cada uno tiene su propio estilo y particularmente ese ejercicio de comunicación no verbal es lo que te permite salir de ese esquema “cuadriculado”, el cual fue mi gran reto.
¿Cuál es tu artista favorito del género y la canción que más disfrutas escuchar o bailar?
Cada compositor tiene un estilo que lo representa. Las canciones de Rodolfo Biagi me generan nostalgia, porque con ellas aprendí a bailar. Manos Brujas es una canción muy bonita, pero ya después de que se pasa la etapa de “primiparada” frente al género, comienzas a explorar la música de otro tipo de compositores que traen a la mesa unas propuestas muy complejas.
Fulvio Salamanca es uno de mis preferidos. Yo digo que es el “amo de los violines”, para mí casi que los hace llorar y ese sentimiento profundo te permite conectarte mucho con su música. Un grupo que me gusta mucho es el Sexteto Tango. Tiene un par de canciones que me encantan: Bomboncito, bomboncito y Llorar por una mujer. Son canciones mucho más movidas, con más acción en tonalidades, melodías y tiempos. Son un reto divertido de baile.
En cuanto a bailarines, he podido conocer algunos campeones internacionales de tango que me han dado clases. Morín Gutiérrez me enseñó a bailar tango y Daniel Martínez me formó en la técnica masculina de este género.
¿Qué hace especial al tango frente a otros géneros musicales?
En el tango hay un elemento que llamamos “La Intención”. Con seguridad debe existir en otros bailes, pero es a través de ella y de la comunicación no verbal que logras transmitir tu energía a la otra persona. Cuando hablamos de parejas siempre se piensa en hombres y mujeres, pero en el tango también se baila entre hombres y entre mujeres. Y ahí cambia la intención, es más fuerte, más directa. En el caso de las mujeres, incluso, es más flotante la energía. De hecho, ese intercambio de energías de un cuerpo a otro es lo que hace que el tango sea tan especial.
A través del ‘abrazo del baile’ puedes conocer personas sin necesidad de cruzar una palabra
Juan Carlos Rey, Coordinador Área de Mercadeo.
¿Qué es una milonga y por qué es un plan que sí o sí deberíamos hacer?
La milonga es el lugar al que vas con tus amigos a rumbear y a bailar principalmente tango. La milonga, como género del tango se relaciona mucho más con la salsa, porque sus pasos son mucho más fluidos. En este ambiente ponen tandas de 4 canciones del mismo subgénero (tangos, valses o milongas); entre tanda y tanda se hace un intercambio con cualquier otro género musical de contraste. Por ejemplo, un reggaetón, una bachata, rock en inglés, indicando que habrá un cambio de tanda.
En la milonga la regla es bailar en contra de las manecillas del reloj. El hombre siempre camina hacia adelante y la mujer camina de espaldas. Con tu lenguaje con verbal, generalmente la mirada, invitas a bailar a tu pareja.
Esas 2 primeras canciones por lo general son para conocerse desde el baile; es muy caminado, pocas vueltas y adornos. En las 2 siguientes canciones, las parejas definen desde La Intención si quieren seguir bailando o no el resto de la tanda. Generalmente así se vive un ambiente de milonga.
¿Cuál es la anécdota que más recuerdas alrededor del tango?
Con el grupo de tango teníamos una presentación muy importante en el teatro Jorge Eliecer Gaitán. Había comprado un traje especial para la presentación, pero me había quedado un poco largo y lo llevé a ajustar en el sastre unos días antes. El caso fue que me lo entregaron el mismo día de la presentación y no había tenido cómo probarlo antes en algún ensayo.
En una de las rondas tenía que cargar a una compañera y haciendo uno de los movimientos… ¡se me rompió el pantalón! Creo que nadie lo notó, pero además de ponerme de todos los colores, en las siguientes tandas tuve que ir preguntándole a cada uno de mis compañeros si podían prestarme sus pantalones para poder presentarme.
Son cosas que pasan, pero es una de las razones por las que en el tango no nos deseemos “buena suerte”, sino que nos deseamos vulgarmente mucha… (emogi), antes de cualquier presentación, para que nada salga mal.