Plan Progresivo de Protección Social y de Garantía de Derechos de los Trabajadores y Trabajadoras Rurales
Por: Laura Pacheco
El Ministerio del Trabajo y Protección Social publicó el pasado 29 de diciembre de 2020 la Resolución 2951 de 2020, por la cual se adopta el Plan Progresivo de Protección Social y de Garantía de Derechos de los Trabajadores y Trabajadoras Rurales. A continuación, les contamos sus aspectos principales:
¿Cuál es el escenario actual de protección social y trabajo rural?
- La población rural representa poco más de 30% de la población del país.
- Los niveles de pobreza son mayores en las zonas rurales de Colombia, tanto si se miden por ingresos, como por el indicador de pobreza multidimensional.
- El promedio de ingresos del trabajador rural está en 1/3 del salario mínimo legal.
- El mayor reto está en garantizar la inclusión productiva y formal de los trabajadores rurales, enfrentando el rezago en materia educativa, especialmente de formación técnica y profesional; la informalidad e inadecuada remuneración del trabajo; las dificultades para agregar valor a los bienes y servicios, así como las dificultades en la comercialización de estos.
¿Quiénes son los trabajadores rurales?
Según el último estudio de la Misión para la transformación del Campo, el 53% de los trabajadores rurales son independientes y por cuenta propia. Apenas el 22.3% son trabajadores asalariados del sector público o privado. A su vez, el 12.4% no reciben remuneración alguna por sus servicios, principalmente en economías familiares.
¿Cómo está la cobertura de Seguridad Social en el trabajo rural?
El 23% se encuentra en el régimen subsidiado de salud, 9.2% registran afiliación al Sistema de Riesgos Laborales y 8.62% cotizan a pensión.
En ese contexto ¿qué busca el Plan?
Fortalecer el sistema de protección y seguridad social, con un enfoque diferencial, fomentando los principios y derechos fundamentales en el trabajo, para ayudar a superar la pobreza y la desigualdad de la población rural.
¿Cómo lo hace?
Este Plan prioriza a los trabajadores informales, trabajadores jóvenes, trabajadores con discapacidad, campesinos, mujeres embarazadas, mujeres cabeza de familia, trabajadoras, víctimas del conflicto armado y reincorporados a la vida civil, empezando por los Municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
¿Qué estrategias articula?
- Esfuerzos y campañas para erradicar el trabajo infantil, especialmente en sus peores formas:
- Campañas y jornadas de sensibilización.
- Asistencia técnica en municipios priorizados.
- Garantías de protección social para trabajadores del campo en edad de jubilación:
- Apuesta de vinculación al Microseguro de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS).
- Ampliar la cobertura a programas de protección de la vejez rural, hoy Colombia Mayor.
- Promoción y estímulo de procesos organizativos de trabajadores, a través de formas asociativas:
- Esto, articulado al Plan Nacional de Fomento a la Economía Solidaria y Cooperativa Rural, adoptado por el Ministerio del Trabajo el 29 de diciembre de 2020, mediante la Resolución 2950.
- Promoción de la inclusión laboral de las personas con discapacidad:
- Creación de rutas de empleado con el Servicio Público de Empleo.
- Estrategias de comunicación y socialización para fomentar la inclusión laboral.
- Ajustes razonales a los Centros de Empleo de Zonas Rurales priorizadas.
- Promoción de la vinculación laboral de las mujeres en áreas productivas:
- Incorporar criterio de equidad laboral en planes, programas y presupuestos de áreas rurales.
- Implementar ruta de empleabilidad con enfoque en mujeres, población étnica, personas con discapacidad y jóvenes.
- Acompañamiento y asistencia técnica para la incorporación del enfoque diferencial.
- Formalización laboral:
- Capacitación en obligaciones y derechos laborales de trabajadores agrarios y empresas.
- Fomento de la cultura de la formalización laboral y asistencia técnica para ello.
- Fortalecimiento del Sistema de inspección laboral fijo (Direcciones Territoriales del Ministerio del Trabajo) y móvil (priorizando presencia en Municipios PDET).
¿Cuál es el gran ausente del Programa?
Un ajuste a la normativa laboral que reconozca la realidad del trabajo rural y permita la formalización laboral, entendiendo las formas de vinculación: jornadas, remuneración, descansos, periodicidad y duración de los contratos en el campo colombiano, con miras a fomentar el empleo formal sin representar cargas poco o nada llevaderas para el campesino y empresario agrícola de pequeño y mediano nivel.
En materia de Seguridad Social, sigue siendo necesario reconocer las dificultades institucionales que tenemos hoy en día para asegurar atención y cobertura de riesgos, como las que conocemos en los centros urbanos. Esta realidad desincentiva la formalización, tanto para el trabajador, como para el empleador. Por lo cual, es necesario buscar la ampliación del aseguramiento, basado en costos realistas frente al ingreso rural promedio, donde se articulen compromisos institucionales, especialmente en materia de salud.